La mezcla de aguas residuales y microalgas es capaz de generar biocombustible
Muchos países del mundo siguen usando energía producida a partir de combustibles fósiles, cerca del 90% de la energía utilizada en estos países viene de dicha fuente, por lo que se ha estado buscando una forma de disminuir esa cifra al menos hasta un 65%.
Con esto en mente, los biocombustibles representan una alternativa bastante eficaz gracias a que tiene un menor impacto económico y ambiental; sin embargo, algunos especialistas han advertido que su producción y uso debe de estar apegado a criterios bastante estrictos de sustentabilidad, de forma que se garantice que no tendrán un impacto indebido a la calidad de aire, agua y suelo; reduciendo la emisión neta de gases de efecto invernadero, y que contribuyan al bienestar.
Cientificos mexicanos de Xalapa, Veracruz, en colaboración con colegas de Italia y España, desarrollaron e instalaron una biorrefinería para el tratamiento de aguas residuales por medio de microalgas, que al tiempo produce biomasa con un alto valor agregado para la generación de biocombustibles.
Este proyecto de Biorrefinería para producir biogás, biodiesel e hidrógeno a partir de las microalgas y aguas residuales domesticas está en desarrollo desde el 2012, y hasta el día de hoy en encuentra en fase de pruebas piloto.
Este es un sistema sustentable que incluye una laguna de fitotratamiento de agua del río Sordo (que fue clasificada como contaminada), en dónde se genera agua fitotratada que sirve para el cultivo de microalgas con la capacidad de acumular lípidos en sus células, esto con el objetivo de obtener biodiesel de buena calidad.
Eugenia Olguín Palacios, investigadora titular del Inecol y responsable técnico de este proyecto, explicó que la biorrefinería se ha instalado dentro de un invernadero de 400 metros cuadrados y que tiene tres módulos.
El primer módulo se trata de una laguna de fitofiltración que tiene una capacidad de 13 mil litros, la cual, por sus características, puede ser de utilidad como modelo para desarrollar otros proyectos en México y Latinoamérica que sirvan para tratar el agua contaminada con agua residuales domésticas con plantas acuáticas.
El trabajo que han realizado hasta el momento ha demostrado que la planta acuática que usan, llamada “lechuga de agua” (Pistia stratiotes), sirve para remover los contaminantes del agua del río Sordo al servir como un filtro natural que absorbé el exceso de nutrientes; solo que está planta es productiva durante nueve meses.
Cuando se cosecha de forma continua pueden obtener una biomasa que sirve para un segundo módulo en el que se produce biogás e hidrógeno.
En cuanto al tercer módulo, en este se cultivan microalgas usando agua fitofiltrada y nutrientes contenidos en efluentes anaeróbicos de excretas animales, ayudando de esta forma al tratamiento de aguas residuales.